Lugares y destinos turisticos


Top 20 de destinos turísticos naturales de Colombia

Amazonas 
El Amazonas colombiano es un destino increíble para los turistas que buscan tener contacto extremo con la naturaleza y conocer algunas de las culturas más representativas del país.
Este maravilloso hábitat acoge tantas especies de fauna y flora como ningún otro ecosistema en el mundo y es un lugar sorprendente no sólo por la diversidad cultural de sus pueblos indígenas, sino por la vida que se origina y se nutre de las múltiples orillas del río Amazonas, el más caudaloso, ancho y profundo del mundo.
Como gigantescas venas, por esta región atraviesan majestuosos ríos que facilitan transacciones comerciales y desplazamientos hacia lugares mágicos en medio de la selva, poblaciones apartadas, resguardos, parques y reservas naturales.
Los grupos indígenas conceden a este territorio una multiplicidad étnica incomparable. Conocer sus rituales, cultura y creencias, interactuar con los líderes de las comunidades y comprender su relación con la naturaleza es una experiencia mágica que evoca un cuento de fantasías.
La capital del Amazonas colombiano es Leticia, una ciudad hospitalaria y confortable, que además es un activo centro de comercio y está rodeada por caminos que conducen a la espesura del bosque y a sitios apartados en los que es posible practicar turismo ecológico y de aventura.Este destino es propicio para disfrutar de una increíble travesía; escalar árboles de 35 metros de altura, deslizarse entre sus ramas en un recorrido de más de ochenta metros para sentir la fuerza de la naturaleza; pasar la noche en la copa de una Ceiba y escuchar la voz de la jungla y sus más profundos secretos a la luz de la Luna.
En el muelle turístico de Leticia se encuentra la línea imaginaria que divide al trapecio amazónico en tres países: Colombia, Brasil y Perú. Desde allí se pueden pactar viajes hacia lugares encantadores y vivir experiencias únicas.

Mágica reserva ecológica

El fascinante mundo del Amazonas ofrece incontables posibilidades a los viajeros que esperan encontrar la paz de los santuarios naturales y la sabiduría de las culturas indígenas.
En este paraíso es posible disfrutar de:

Etnoturismo y comunidades indígenas



Con un total de 28 resguardos, las tradiciones culturales de los pueblos indígenas presentes en el departamento se han mantenido para honrar la historia y el encanto de este paraíso ecológico.Al interior de la selva del Amazonas habitan diferentes comunidades aborígenes como los Ticunas, Huitotos, Camsás, Yaguas, Nukaks, Tucanos e Ingas que conviven con la naturaleza y hacen de ella su principal fuente de recursos.

Aventura

Para los amantes del turismo ecológico y de aventura, esta región advierte un gran número de actividades como escalar árboles, realizar caminatas en la selva, practicar canopy, navegar por el río Amazonas, observar fauna y flora o partir en una travesía fluvial hasta lugares remotos y prohibidos en el corazón de la selva.

Parques Naturales



Otro de los mayores atractivos de la zona son los parques naturales que ofrecen una experiencia única a los turistas para observar la majestuosidad de la fauna y flora amazónicas. Entre ellos se encuentran Cahuinari, Río Puré y Amacayacu, en donde es posible realizar caminatas por senderos y trochas de la selva tropical, recorridos acuáticos y avistamiento de aves.

Además de los parques naturales existen otros circuitos turísticos como la Isla de los Micos y el municipio de Puerto Nariño, en donde se pueden observar los delfines rosados, el caimán negro y la planta acuática representativa del Amazonas llamada Victoria Regia, este loto llega a medir hasta 1.50 metros de diámetro y es considerado el más grande del planeta.
 Artesanías
Las artesanías fabricadas por los nativos se pueden adquirir en los resguardos o en la ferias de la región y se destacan por sus fascinantes diseños creados con semillas, corteza de árboles, plumas, cáñamo, escamas de Pirarucú y otros elementos recolectados en las profundidades de la selva.


También visita el top 10 en :https://www.youtube.com/watch?v=b9icoPdocOE


San Andrés: El mar de los siete colores




Desde el avión, la tarjeta de presentación de San Andrés es su mar de siete colores que alberga peces coloridos y corales rebosantes de vida que encantan a los viajeros. Después de una tarde de playa y compras en el puerto libre, la noche se presenta con fuerza para llenar de música y baile el ambiente.A 700 kilómetros de la costa continental colombiana se encuentra la isla de San Andrés, un pequeño paraíso en el que las influencias de ingleses, españoles, piratas y corsarios se mezclaron para dar como resultado una cultura rica que se mueve al son del reggae. Es un destino perfecto para disfrutar de la playa, practicar deportes náuticos, bucear y hacer ecoturismo.

Una isla que desborda cultura

Así, esclavos africanos, campesinos europeos, piratas ingleses y colonos españoles dejaron a su paso semillas de saberes, plantas aromáticas y vestigios de gastronomía que hoy conforman una de las culturas colombianas más ricas: la raizal. Con un idioma propio y una forma muy especial de ver la vida, tocan el alma de los viajeros para mostrarles una forma diferente de ver la vida.No se sabe en qué año llegaron los holandeses quienes se dedicaron a la agricultura. Después llegaron los irlandeses e ingleses, para finalmente empezar una lucha contra los españoles para conservar la isla. En medio de los ires y venires del Pirata Morgan de Jamaica a San Andrés, algo de la cultura antillana también se quedó en San Andrés.



Como parte del cuidado de la cultura, algunos isleños han creado parques 
ecoturísticos como la Granja de Job Saas y el Parque West View, donde los guías hablan no sólo de la naturaleza sino de las costumbres y los valores que preservan a través de estos proyectos. Con ellos es posible conseguir artesanías en coco y totumo, típicas de San Andrés.En las calles se les oye hablar creole: mezcla de inglés isabelino, español y dialectos africanos; también hablan español e inglés moderno, así que la comunicación con los viajeros es muy sencilla. Esta reunión cultural dejó una huella en la música entre la cual se encuentran el reggae, reggaeton, raga, soca, calypso, merengue, vallenato y salsa. Todo tipo de música para todo tipo de bailarín.

Johnny Cay: playas para la serenidad

Después de quince minutos a bordo de una lancha que levita sobre las aguas tranquilas del mar de San Andrés, se llega a una isla famosa por sus playas y Coco Locos: Johnny Cay. Playas de arena blanca que abrazan el verdor de las palmeras; bajo ellas una sombra fresca en la cual se prueban exquisitas mojarras fritas con plátano y deliciosos cocteles.
La playa es perfecta para caminar hasta darle la vuelta a la isla. en algunas áreas sobresalen exóticas formaciones coralinas que hace unos hermosos pozos de agua que reflejan el cielo azul, hasta fundirse con el mar mismo.


Paisaje cultural:

Eje cafetero

Paisaje Cultural Cafetero: tres regiones y un sólo encanto
Son cuatro departamentos: Caldas, Quindío, Risaralda y el norte del Valle del Cauca, interconectados por carreteras en muy buen estado y separados por cortas distancias que eventualmente podrían confundir al viajero, gracias a la intempestiva fusión de pueblos muy parecidos en su armazón arquitectónica, en sus colores, en la gentileza humana y en el aroma delicioso y característico del café colombiano, del que cultiva mucho en estas tierras.El Paisaje Cultural Cafetero es otro nombre con el que se identifica la región del Eje Cafetero incrustada en el centro de la geografía colombiana, donde alrededor del suave y delicioso café se han creado una cultura que enseña todo sobre el grano y muchas actividades turísticas con la presencia permanente de la tradición cafetera y los personajes que la protagonizan.


Hacienda cafeteraLas rutas por el Paisaje Cultural Cafetero ofrecen distintas alternativas para recorrer la región, bien empezando desde las ciudades capitales o desde sus pueblos cercanos. Trayectos en los que se consumen muy rápido las distancias, además por lo placentero que resulta filtrase en los paisajes de haciendas cafeteras y de montañas tupidas de vegetación glauca y fresca, que por sus formas y colores, parecen asistidas por el cuidado permanente de hábiles jardineros.
Lógicamente, un asunto es simplemente recorrer la zona y otro detenerse en cada uno de los lugares a conocer, a vivir la experiencia del Eje Cafetero que involucra, además, vistosas reservas naturales, deportes de aventura, exquisita gastronomía, parques temáticos, el trato de gente cordial y emprendedora y, naturalmente, por todo lado, degustación del mejor café.

La ruta señalizada con cafetales

Una forma de orientar a viajero que por primera vez llega a la región o que quiere repetir los buenos momentos de algún viaje anterior, es imaginar y trazar un triángulo en el mapa, jugando un poco con el nombre de la región, para identificar los destinos a visitar y en el mismo sentido, hacer la travesía.

Calarcá

Por ejemplo, el punto de partida puede ser el municipio de Calarcá en el Quindío, con agitado movimiento comercial, coloridos y bien cuidados jeeps Willys, carro emblema de esta región, y el atractivo del Jardín Botánico y Mariposario del Quindío, cuyos senderos obligan a un conocimiento de la flora regional y de las decenas de especies de mariposas que vuelan todos los días.

Armenia

De allí el siguiente paso es Armenia, la ciudad milagro y capital del Quindío. En esta ciudad resultan agradables las caminatas por la plaza de Bolívar, la carrera 14, el Parque de la Vida y una visita a la antigua estación del ferrocarril y el Museo Quimbaya; obviamente con paradas obligadas para tomar tinto (café negro) o pintadito (con un poco de leche). Hay distintos lugares con máquinas antiguas, modernas y hasta exóticas para la preparación de café.


Salento

De Armenia a Salento, población de Quindío, multicolor y alegre en su arquitectura, herencia de la colonización antioqueña; un municipio que es también acceso al Parque Nacional Natural Los Nevados a través del Valle del Cocora, donde están los bosques de palma de cera, árbol nacional y único en su especie que crece en clima frío

Filandia

De Salento a Filandia, por entre una carretera curvada y en buen estado que se mete entre las reservas de los bosques Bremen y Barbas. En Filandia, hay varias casas históricas qué conocer y un imponente mirador hecho en mangle que regala una amplia panorámica de municipios cercanos, entre ellos la ciudad de Pereira, el siguiente destino.

Pereira y sus alrededores

La capital del departamento de Risaralda aparece luego de cruzar un emblemático peaje de guadua sobre la Autopista del Café; una ciudad con crecimiento importante durante los últimos años, con un moderno sistema de transporte público y sitios de vital interés como la Plaza de Bolívar en la que resalta la figura desnuda del Libertador y la catedral Nuestra Señora de la Pobreza.
el Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya,El departamento de Risaralda tiene además destinos que armonizan la riqueza ecológica con el trabajo y la creatividad de la gente:
  • acceso a la laguna del Otún
  • el Parque Los Nevados,
  • Santa Rosa de Cabal, un destino bañado por saludables aguas termales,
  • Marsella, la población destacada por el parque principal, el desfile de yipaos y bultos de café, la Casa de la Cultura y el jardín botánico.
En Pereira, está el Zoológico Matecaña, el jardín botánico de la Universidad Tecnológica, el viaducto César Gaviria Trujillo, importantes centros comerciales y la plaza cívica Ciudad Victoria. En sus alrededores se encuentran plácidos escenarios como las fincas cafeteras, rumbo al municipio de Marsella, las haciendas en la vía a Cerritos y el paso del río Cauca en la población de La Virginia.

El viaje de Risaralda a Caldas

Por el lado de Marsella se llega a Chinchiná, ya en el departamento de Caldas, uno de los lugares más importantes en la producción cafetera, donde precisamente funciona el Centro de Investigación del Café. Sigue luego Villamaría, población que aparece en la ruta al Nevado del Ruíz, el más importante de los que conforman el Parque Los Nevados.


Manizales

Parque Nacional Natural Los NevadosManizales, capital de Caldas, es la estación que continúa en esta ruta aleatoria por el Triángulo del Café. Es la ciudad caracterizada por las calles empinadas, una de las ferias más famosas de América y las lúdicas escenas teatrales. Es inevitable visitar su imponente catedral en la Plaza de Bolívar, la estación del Cable y el ecoparque Los Yarumos.


Siguiendo hacia el norte de la región caldense, se llega a Neira y Salamina. El primero, un pueblo de nostálgica arquitectura en guadua, y el segundo, una sorpresa montada en la montaña con rico aroma de café y paisajes para volar en parapente.

Los caminos para el retorno

Cuando el viajero emprenda el recorrido por la zona, se irá encontrando con muchas actividades y atractivos para conocer: ríos para rafting y balsaje; bosques para atravesar en cánopy y juegos de cuerdas altas; senderos ecológicos para caminar o recorrer en bicicleta.Para regresar nuevamente al Quindío, cerrando el circuito planteado, es posible buscar alternativas y descubrir otros maravillosos lugares. También se puede volver a los destinos visitados, teniendo en cuenta que en Pereira hay camino para llegar al Quindío y sus parques temáticos. Panaca en el municipio de Quimbaya y el Parque Nacional del Café en Montenegro, son fantásticos escenarios que en su naturaleza, actividades y juegos recogen mucho de lo que representa esta bonita, verde y fértil región.
El Triángulo del Café es una espléndida fusión de tres departamentos de Colombia donde la misma naturaleza se encargó de ponerles abundantes cosas en común: ríos, nevados, lagunas, guadua y rutas paisajísticas en las que brota café todo el tiempo.


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